sábado, 7 de junio de 2008

Todo lo que une a Vecchiola, Urrutia, Contador y Rudolphy


El encuentro es en el restaurante Amorío, uno de los lugares que frecuentan cuando el tiempo libre de cada uno coincide. Afuera hace frío y ella toma un té, mientras ellos optan por cerveza y vino. Ríen fuerte. Luego de dos meses de ensayos, anoche debía estrenarse Tape, la apuesta teatral protagonizada por Javiera Contador, Guido Vecchiola e Iñigo Urrutia, con Alvaro Rudolphy en la dirección. Un montaje estadounidense de Stephen Belber, adaptado acá por el guionista Pablo Illanes.

Los cuatro rostros reunidos en esta obra no dan muchas luces sobre detalles de la historia (como un traumante episodio del pasado que enfrenta a los personajes), pero explican que el suspenso psicológico de la puesta en escena es uno de sus atractivos. "Hay un pasado común de los personajes, cuando eran muy amigos, pero por ciertos hechos la amistad se quiebra y cada uno toma su rumbo. Así se reencuentran, tras 10 años, cada uno en realidades distintas, pero con un pasado que los une y que los enfrenta a heridas abiertas", adelanta Rudolphy.

La amistad temprana, el quiebre, el reencuentro y los conflictos pendientes entre tres amigos son los temas de esta obra. Javiera Contador interpreta a Mónica, una formal abogada que en su adolescencia estuvo muy ligada a sus dos amigos; el maquinador y oscuro Vicente (Vecchiola) y Juan José (Urrutia), un ambicioso cineasta. Tape se presenta de jueves a sábado, a las 21 horas, en el Teatro Mori de Bellavista, y sus protagonistas cuentan acá lo que los une y separa.

¿Qué los motivó a reunirse y montar esta obra?
Guido Vecchiola
: Los cuatro hemos coincidido en televisión o en teatro y, además, somos muy unidos como amigos, por lo que haber montado esta obra es un regalo para nosotros. Y de paso, ratifica la confianza que nos tenemos.
Javiera Contador: La afinidad entre nosotros fue importante para trabajar juntos. En estos dos meses de ensayo todo ha fluido muy bien, es la primera vez que participo en un montaje tan fluido. Y eso se debe a lo bien que nos entendemos.
Alvaro Rudolphy: Además de la amistad, hay entre nosotros un conocimiento previo, por lo que cada uno conoce bien la capacidad de actoral o dramática del otro. Hay una confianza recíproca que nos motivó a organizarnos.

Todos coinciden en la amistad que los une. ¿Resulta el trabajo entre amigos?
Iñigo Urrutia
: Esta es la mejor prueba de que sí resulta, y muy bien. He sabido de amigos que emprenden negocios o trabajan juntos y la cosa no resulta, pero entre nosotros todo fluye de maravilla. De verdad.

¿Hubo consenso en la elección de Alvaro Rudolphy o se discutió ese rol?
Guido Vecchiola
: Es un poco estresante como director y tiene su carácter (ríe), pero lo hace muy bien.
Iñigo Urrutia: Bueno, en realidad todos tenemos nuestro carácter. Pero hubo pleno consenso con él. Alvaro es muy asertivo y claro, además que da un guiño personal a la obra muy interesante. El sabe bien lo que uno debe entregar en cada escena y te da seguridad.

¿Cuáles son los elementos que destacarían de Tape?
Javiera Contador
: Es interesante que la obra transcurre en tiempo real, y que estamos encerrados todos en una pieza. En apariencia pareciera un encuentro de amigos trivial, pero no lo es y el público puede ver que pasan muchas cosas complejas entre simples conversaciones.
Alvaro Rudolphy: La obra le será muy cercana al público, porque muestra de forma fiel cómo los jóvenes se relacionan, cómo se forja la amistad y cómo se quiebra.

Al ser una obra original de Estados Unidos, ¿resulta distante al público local?
Alvaro Rudolphy
: No. Y en eso Pablo Illanes hizo un trabajo genial, de adaptar un guión muy yanqui a nuestra realidad chilena, a la forma de pensar y de relacionarse de tres amigos chilenos que se encuentran luego de 10 años.

¿Cómo describen a sus personajes?
Javiera Contador
: Mónica representa la problemática femenina del sexo y el amor, es una abogada que sufrió un episodio muy fuerte en su adolescencia y que debe encararlo en el reencuentro con sus amigos. En apariencia, ella es muy convencional, pero sólo en apariencia.
Iñigo Urrutia: Es un cineasta doble estándar, tiene un discurso que no se condice con su vida. Es el más velado de los tres, circunstancias de la vida lo hicieron así. Tú lo ves y el tipo no mata una mosca, aunque esconde muchas cosas él asume que tiene un doble discurso bastante inconsecuente.
Guido Vecchiola: Vicente es el más turbio de todos, tiene una vida de noche, más licenciosa. En la vida no le ha ido tan bien como a sus otros dos amigos. El siente que no ha resuelto su historia ni sus conflictos con sus amigos, y este reencuentro es su oportunidad. Es manipulador y calculador, maquina todo para saldar deudas.

Pastas en la casa de Javiera

Los cuatro se complementan y son afines. Hacen una pausa a los temas de la obra y recuerdan sus primeros encuentros en televisión, aquellos que según explican forjaron su amistad: "Alvaro me recibió de gran forma cuando entré a la televisión, luego logré que se fuera del 13 a TVN", dice riendo Vecchiola. Y Contador agrega: "Con Guido empezamos en las teleseries y nos conocemos mucho". "Nosotros somos muy amigos, hace ya mucho tiempo", acotan Urrutia y Vecchiola. "Es que cuando uno llega a los 30, como que te unes más a tus colegas y amigos", dice Rudolphy ríendo, mientras se toma su barba cana.

Ustedes se ríen mucho. ¿El sentido del humor también los une?
Iñigo Urrutia
: Sí, es muy cierto. Diría incluso que el humor ha sido muy importante para mantener nuestra amistad e incluso para fortalecerla. Todos tenemos un humor negro e irónico que nos identifica mucho.
Javiera Contador: Nos reímos de nosotros mismos, y con ganas.
Alvaro Rudolphy: Pero ojo, tampoco se trata de reventar al amigo con la talla negra. Son bromas en buena. Nos conocemos y uno se da cuenta altiro si el otro llega medio denso o de malas, entonces nos damos aviso para saberlo llevar.

¿Carretean los cuatro?
Guido Vecchiola
: Sólo a veces. Pero es más la confianza lo que nos une. El carrete es poco.
Alvaro Rudolphy: Espérate que salgamos de gira a provincia. Ahí la cosa cambia, lo digo por ellos. La verdad, ya no carreteo (ríe), prefiero jugar cartas en mi casa.

¿Qué otras afinidades tienen?
Javiera Contador
: Somos de los amigos que se dan datos; compartimos el mismo doctor, nos recomendamos la pomada o la pastilla para no sé qué... somos como esas viejas achacosas, hipocondríacas. También salimos a comer, o a veces los recibo en mi casa. Si tengo tiempo, les preparo algo rico; si no, compro pastas.
Alvaro Rudolphy: Nos gusta mucho salir a comer juntos. A veces venimos a este restaurante (Amorío) o a El Toro, que es otro que frecuentamos.
Iñigo Urrutia: Nos contamos todas nuestras intimidades, confíamos mucho el uno al otro. Todo lo reservados que somos en las entrevistas se nos acaba cuando estamos juntos. La confianza es clave para que uno se cuente todo.
Javiera Contador: Creo que también los cuatro tenemos un genio bien difícil: Alvaro y yo somos Géminis; sin ser densos, a veces andamos pateando la perra, pero se nos pasa.

Volvamos a Tape. ¿Qué temas de conversación para el público sugiere la obra?
Alvaro Rudolphy
: Da para conversar mucho sobre lo frágil y complejas que son las relaciones humanas. Esta dramaturgia es muy simple en apariencia, pero deja ver en segundas lecturas cómo las personas viven y sufren el desapego o la traición, el amor y el dolor, y muchos temas contingentes con las relaciones humanas.
Javiera Contador: La obra plantea situaciones y conflictos, para que el público converse y saque sus propias conclusiones: quién es el mejor amigo, quién traicionó, en fin. Nada es tan categórico como algunos piensan, sino que todo es relativo, según la mirada y experiencia de vida que a cada uno le ha tocado.

Y la relación de amistad de ustedes, ¿ha sufrido quiebres o alejamientos?
Alvaro Rudolphy
: Como toda relación humana, tiene altibajos, pero a pasar de los inevitables problemas, nuestra amistad es fuerte y a toda prueba.


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