Pablo Illanes: “Bruno es el primer rostro de muchos culpables”

El Martes Pablo Illanes, junto a todo el equipo de guionistas, se reunieron —casi a modo de rito, a ver el llamado capítulo clave de “¿Dónde está Elisa?”. Era una noche importante y requerían ver este episodio de nuevo. No por nada la historia la dejaron de escribir en noviembre del año pasado y sabían que a partir de lo que se emitió anoche, la historia, que tiene encumbrado por las nubes el rating de TVN, tomaría un segundo aliento.

Cuenta que él mismo quedó sorprendido no sólo por las actuaciones de Francisco Melo y Alvaro Rudolphy, “que fue una escena notable, las lágrimas de Melo, esa mirada, fue total”, describe, sino que también “por la manera en la que las teorías se comienzan a derrumbar a partir de ese momento puntual”.

También señala estar satisfecho por la elección de Francisco Reyes para el papel de Bruno. “Siempre me ha gustado como actor, es un tipo que se desenvuelve muy bien en un rango amplio, desde la comedia a la tragedia. Además que daba con el perfil de un tipo empático, que genera cercanía”.

“Lo que nos pone más contentos como guionistas es ver que la historia está funcionando y que el público está jugando a ser detective, eso es lo mejor que nos puede pasar con la historia, que tome vida, que genere tema, entusiasmo. Esta historia ya es parte del día a día de muchísimas personas”, comenta satisfecho.

Eso sí, dice estar sorprendidio por “lo retorcida que son algunas de las teorías que crea la gente; de verdad, he leído supuestos finales o especulaciones sobre lo que le pasó a Elisa que nos superan”, cuenta entre risas.

“Este es el comienzo de otras verdades”

Para él, más que revelar la identidad del secuestrador de Elisa, anoche lo realmente clave fue la escena entre Raimundo y el comisario Rivas. “No es tanto por lo que se dicen, sino por las emociones que transmiten que van a ser determinantes en una nueva relación entre ambos, que va a cambiar la manera en la que Camilo aborda esta búsqueda y eso es clave”.

Como clave también serán las últimas semanas de esta historia, que debiera terminar a fines de septiembre. “La revelación de que Bruno es el captor es sólo el comienzos de otras verdades, recién a partir de ahora el televidente se sentirá dueño de la historia. Se vienen muchos giros, no está todo dicho; por el contrario, las sorpresas se acumulan a partir de los últimos diez capítulos y se verá una serie de acontecimientos imposibles de pronosticar”.

—¿Entonces, ninguno de los supuestos finales que se ha filtrado se acerca al verdadero?

—Leo todo lo que se publica, y si bien hay cosas que se asemejan, nadie ha dado con la versión real, con la concreta, nadie ha podido decir cómo termina esta historia.

—¿Qué cabe esperar entonces, pensando en que quedan más de dos meses de teleserie?

—Primero hay que dejar en claro que Bruno es el primer rostro de muchos culpables; mostrar su identidad sólo es el punto de partida para otra búsqueda, otros intereses, otras preguntas. Por ejemplo, cuán forzado es el encierro de Elisa, quiénes son las verdaderas víctimas de esta historia. A partir de lo de anoche la historia comienza a acercarse más al género del suspenso, el misterio está lejos de resolverse y viene una serie de vuelcos que involucran a tres personajes: Creo que se inició un relato que está para verlo sentado al borde de la silla.