Álvaro Rudolphy dice que no se siente galán, aunque la evidencia lo condene. Porque con 20 años de carrera actoral y 19 teleseries en el cuerpo, el papel de "jovencito" es el que más le ha tocado interpretar, incluso considerando al perverso Julián García, de Alguien Te Mira. Con todo, el protagonista de Amores de Mercado evita la ambivalente etiqueta. "El único galán que hay en Chile es Fernando Kliche. El resto somos un montón de 'meros meros', como dice Les Luthiers", asegura. Y lo repite un par de veces, y muy en serio, para que no queden dudas. El próximo año Rudolphy volverá a los papeles de "héroe" en El Señor de la Querencia, la próxima teleserie nocturna de TVN, donde se disputará el amor de Sigrid Alegría con el déspota personaje interpretado por Julio Milostich. Pero él insiste en rehuir el calificativo. "Soy un actor no más. Galán es el personaje que le toca interpretar a un actor en ciertas teleseries". Sobre su nuevo rol protagónico sólo da vagas pistas: "No es que haya pasado del villano al héroe; este es un personaje que tiene, como todos, muchas contradicciones".
Para la transición entre un papel y otro tuvo muy poco tiempo, menos de un mes. Incluso su cambio de look fue gradual. Porque recién ahora le creció el pelo y, entre risas, bromea que tiene que poner atención para no adoptar la cara severa de su anterior papel durante la sesión de fotos. "Fue un proceso bastante rápido. A mí me hubiese gustado haber tenido un poco más de tiempo para masticar el vuelco que venía, de pasar de esa teleserie a una nueva. Pero aun así, igual lo pudimos hacer. Las dos son telenovelas muy intensas. Está siendo todavía un año power. Ha sido un año potente", dice sobre el paso de Alguien Te Mira a El Señor de la Querencia.
Las grabaciones de la producción nocturna terminan en la próximas semanas, y el actor ya tiene definidos sus planes laborales para los próximos meses. Tiene en carpeta el montaje Escape Libre, que escribió bajo su seudónimo Klaus María y que dirigirá Cristián Quezada, y por otro lado, estará en la promoción de Chile Puede, la película de Ricardo Larraín protagonizada por Boris Quercia (que se estrena el 3 de enero), que incluso irá a publicitar a Concepción. Ahí interpreta el papel de un periodista que entra en líos con el personaje de Javiera Contador, la mujer de Quercia, un profesor de castellano que viaja al espacio.
"Nunca había hecho una película familiar, donde puedan ir los niños, una historia bastante naif, y eso me gatilló", dice Rudolphy. Y agrega: "Al principio tenía dudas de aceptar, pero después vi que la película tenía algo que se sale de lo que venía haciendo en cine y acepté".
Una producción al año
Su futuro televisivo también está definido. Hace pocos días, Rudolphy renovó su contrato con TVN por tres años, para realizar una teleserie al año, que se grabe durante el segundo semestre y "ojalá una nocturna", como él mismo aclara, agregando que la nueva agenda le permitirá "tener tiempo para realizar otras actividades fuera del canal". Porque otra de las condiciones del nuevo acuerdo es que la producción del área dramática y el actor decidirán en conjunto en qué telenovelas se involucrará. "En el camino vamos a ir viendo qué producciones voy a realizar. También está incluido el tema de las seriales, porque puede que no haga teleseries. Lo único claro es el período en que trabajo", asegura.
A pesar de su clara preferencia por las producciones nocturnas, que ya había dejado clara este año, asegura que no ha cerrado la puerta definitivamente a las telenovelas vespertinas. "Creo que a raíz de cómo han ido funcionando las teleseries nocturnas, las vespertinas van a ir adquiriendo el mismo formato. Y con eso en cuenta, me imagino que me voy a sentir cómodo en cualquiera de las dos", dice. Y agrega: "Cuando volví, fue muy grato trabajar en teleseries nocturnas, porque hay una temática que se puede tocar de una cierta forma, tienen agilidad y un ritmo de grabación que es distinto. Tengo la sensación de que eso va a teñir el resto de las producciones dramáticas".
Y con sus 20 años de trayectoria, el actor se atreve con una interpretación histórica del género. "A mí que me tocó grabar en una de las últimas producciones del estilo Moya Grau, cuando empecé. He visto la evolución y la he vivido y esto sigue cambiando día a día", acota, mientras agrega que en esa época las escenas se extendían por tres o cuatro páginas, "donde los personajes contaban su vida y la de los otros. Cada texto era un verdadero monólogo explicativo, donde había muy poco de acción. Hoy las teleseries son más acción. Es como acercarse más al cine".
Aunque el switch de Alguien te Mira lo cambió hace rato, su papel todavía no lo abandona. Esta semana salió a la venta el DVD de la teleserie, el primero que edita el canal estatal. "Curiosamente todavía me ronda el personaje. Pasé de ser Pelluco a Julián García, el asesino. Hasta hace muy poco, cuando me reconocían en la calle, me decían Pelluco, pero hoy en día me reconocen con el personaje de Alguien Te Mira", cuenta. Y admite que lejos de agotarlo, se siente validado por eso. "Es una valoración del público para uno como actor. Es como que uno midiera el éxito del trabajo según la repercusión que tuvo a nivel masivo. Avala tu trabajo".
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