viernes, 28 de diciembre de 2007

Mejor actor - glamorama


Álvaro Rudolphy dice, medio en serio y medio en broma, que el entusiasmo de haber sido elegido como el mejor actor se le notaría más si no estuviera tan cansado. El actor está en la recta final de las grabaciones de El Señor de la Querencia, la próxima teleserie nocturna de TVN, que él mismo define como intensa. Pero igual se presta con paciencia y buena gana a una sesión de fotos y entrevista hecha en vísperas de Navidad. Y se declara encantado con la elección. "Los reconocimientos al trabajo de uno, y sobre todo de gente que participa en el medio, siempre son más gratificantes, porque ellos saben lo difícil que puede llegar a ser realizar un trabajo a cabalidad. Entonces estoy muy contento", asegura.

¿Cree que quedó la barra alta para su próximo personaje en El Señor de la Querencia?
Los personajes son en un alto porcentaje de los guionistas, en un medio porcentaje de los actores y el resto de los directores y la gente que trabaja, como vestuaristas, maquilladores y todo el equipo técnico. Entonces, cuando un personaje está bien escrito, es muy difícil equivocarse. El de Julián era un personaje que estaba muy bien dibujado. Entonces, lo hubiese hecho yo u otra persona, le habría ido bien, así es que la vara queda alta no por el lado mío, sino que para todos, hasta para las producciones dramáticas, incluida El Señor de la Querencia.

¿Cuál fue el mejor dividendo que le trajo el personaje de Alguien te Mira?
Los reconocimientos que he recibido. Y también me permite seguir en el canal, con producciones más o menos del estilo, y eso era importante para mí. Tenía ganas de seguir trabajando en TVN, pero ojalá en las nocturnas, y ojalá con producciones dramáticas dentro del estilo de Alguien te Mira. Y la posibilidad de seguir así se me dio gracias a esa telenovela.

¿Qué fue lo más freak que le pasó grabando el personaje?
Hubo una cosa bastante fuerte. En el último período de la teleserie no me respondían los autos. Hubo un momento en que grabamos el choque de Matilde (Alejandra Fosalba) y yo llego rajado a verla; el auto no me frenó y me fui en contra de todo el equipo técnico. Iba con un coordinador dándome las señales y los dos sentimos que el auto tendió a frenar el primer metro y después se fue no más, contra todo el mundo que estaba ahí con las cámaras, y después contra una vereda, hasta que choqué con un muro. Gracias a Dios no le pasó nada a nadie. Pero quedé muy shockeado, porque pensé que le había pasado algo a alguien. Y nunca supimos bien lo que le pasó al auto. De ahí en adelante los autos no me frenaban, no andaban, hacían lo que querían. Casi pensábamos que había una especie de maldición en Alguien te Mira. Estábamos sugestionados (risas).

¿Y fuera del set?
Un día un tipo se me metió por la ventana del auto y me gritó en la calle: ¡Criminal! Con una cara de odio que llegué a quedar pegado al techo del susto. Se metió adentro, me enfrentó y me gritó. Yo estaba parado en un taco y quedé sin entender mucho. No sé si estaba enojado, si fue un chiste o qué.

Si tuviera que elegir con quién se queda, ¿con Julián García o con Pelluco de Amores de Mercado.
¡Uf! Qué difícil (piensa un rato). No puedo elegir. Son tan distintos y los dos me gustó representarlos. Obviamente, Pelluco tenía una cosa más lúdica, era más extravertido, y Julián era más oscuro. Pero no me gustaría desechar ni privilegiar a ninguno.

No hay comentarios: