domingo, 27 de julio de 2008
viernes, 18 de julio de 2008
Rudolphy apuesta por partida doble

Álvaro Rudolphy (44) está entusiasmado. En un par de meses debutará por partida doble. El proyecto más personal para él, Escape libre, su primer monólogo, se estrenará el miércoles 23 (funciones viernes y sábados, a las 22.30 horas) en el Teatro Mori de Bellavista. El otro desafío es colectivo, pero igulamente nuevo: la tercera semana de septiembre debutará con la ópera El rapto en el Serrallo, de Mozart, en la sala Fresno, del Centro de Extensión de la Universidad Católica.
Rudolphy mueve las manos y sus ideas se agolpan. Se toma el pelo y frunce el ceño cuando recuerda episodios ingratos del último tiempo. Pero luego hace la pausa, se relaja y se ríe. Saca a relucir su humor negro. "Me he dado gustos en el último tiempo, pero también he tenido disgustos", reconoce. También luce más delgado y cuenta que a su edad ya no se puede "dejar estar" y que trata de cumplir con una rutina diaria de ejercicios físicos.
La idea de hacer su monólogo era algo que venía anunciando hace tiempo. ¿Por qué se fue retrasando su estreno?
Principalmente porque tenía la esperanza de que lo hiciera otro actor y no yo. Quería acotar mi trabajo a escribir y dirigir la obra, pero no encontré colegas que la interpretaran.
¿Por qué?
Creo que nadie quiso entrar en un personaje con un nivel de esquizofrenia tal como el que hice para Escape libre, con una vida plagada de emociones fuertes, de alegrías y penas profundas, de frustraciones y mucha rabia.
Pocos actores se atreven con un monólgo. Héctor Noguera es uno de ellos.
Claro, es que hacer un monólogo no es nada de fácil, en especial éste, que se diferencia de otros porque hay otro personaje en escena, secundario, pero que tiene su rol. Ella (Valentina Moyano) hace el enlace de las historias de este personaje. Es una ilación musicalizada, de hecho ella es cantante, que vincula con el canto el pasado con el presente.
¿Y a qué actores les propuso hacer la obra?
A Pancho Melo, Pancho Pérez-Bannen y Felipe Castro. Fue curiosa la respuesta. Me decían que este tipo atormentado debía hacerlo yo, pero que ellos sí podían dirigirme. Pero no me convencieron, y como ninguno me pescó, decidí hacerlo yo.
Parece su apuesta más personal.
Sí, me tiré a la piscina. Es una obra muy mía, lo que no significa que lo expuesto en el escenario sea mi historia de vida. Sí es mi mirada ante la vida y hay anécdotas o guiños personales que inspiraron la historia del personaje.
¿Como cuáles?
Cuando di mi primer beso, mi polola de entonces me dio las instrucciones de cómo besar. Yo en esos años no tenía idea de cómo hacerlo. A partir de esa anécdota tan personal, la transformé para escribir la obra.
Usted es pudoroso. ¿Cómo manejó esa sensación ante una obra tan suya?
Tenía pudor, y mucho. Es que soy muy pudoroso y por eso no me atrevía a hacerlo y les ofrecí el monólogo a otros actores.
Un monólogo exige rigor y disciplina, porque, todo depende de una sola persona. Para bien y para mal.
Exacto. Porque si tengo ensayo en la mañana y me quedo pegado en la cama, porque tengo sueño o frío, la obra no va a funcionar. Toda la responsabilidad recae en mí. Pero me he entregado por completo en todo: en el texto, en la dirección y en la interpretación del personaje. Llego con dos meses de preparación, ensayo en el teatro, en mi casa y hasta en el auto, mientras manejo.
¿Qué expectativas tiene frente al estreno? ¿Le importan las críticas?
Tenía la necesidad de hacer la obra, me di un gusto. Así es que cómo le vaya es algo que escapa de mis manos. Me pueden aplaudir o hacer bolsa, y tengo que estar preparado.
En la ópera
Luego tendrá otro estreno, con la ópera El rapto en el Serrallo, de Mozart. ¿Cómo van los preparativos?
Esto de actuar en una ópera es totalmente nuevo, aunque yo actúo y no canto. Estoy feliz, de a poco he iniciado los ensayos con los líricos y me he ido metiendo en este mundo, para mí desconocido, de la ópera.
¿Le sorprendió que lo hayan considerado para ese montaje?
Sí, incluso me asusté cuando me llamó la directora Miryam Singer. Pensaba que me quería hacer cantar, pero al entender mi rol, me tranquilicé y lo acepté con agrado. Es algo parecido a Escape libre, una apuesta que no podía dejar pasar. Quiero hacer cosas nuevas, aprender y entretenerme también.
¿Y escucha ópera?
No, pero sí música clásica. No pertenezco al Club de Amigos del Municipal ni nada parecido, pero ahora sí me ha interesado este mundo, que es muy interesante y atractivo. La ópera tiene un encanto muy particular, y lo descubrí con este trabajo y hablando con los líricos.
¿De qué trata su personaje en El rapto del Serrallo?
Mi personaje es Selim, el único que está asignado a un actor y no a un lírico. Es un señor feudal turco, dueño de extensos dominios en Turquía y que tenía su harén. El compra a una niña española en un mercado pirata y se enamora de ella. Por lo mismo, decide conquistar su amor en vez de obligarla a ser parte de sus mujeres.
Entre polémicas
Me imagino que ha visto El señor de la Querencia.
No. La verdad es que no he tenido el tiempo. He tenido muchos compromisos y trabajo, llego tarde a la casa.
¿Pero sabe que lidera el rating, incluso que marca más que Alguien te mira?
No, Alguien te mira se veía más, es insuperable (risas). Bueno, me alegra mucho que sea del gusto del público y bien recibida.
¿Qué villano es más perverso: el suyo en Alguien te mira o el de Julio Milostich?
El mío era más perverso, frío, calculador, intelectualemente muy perverso. José Luis Echenique, en cambio, es visceral, no planifica sus actos, sino que actúa por instinto. Son maldades distintas, no sé cuál es peor.
Al gobierno no le ha caído en gracia la telenovela. El ministro José Antonio Viera-Gallo criticó su excesiva violencia, tal como lo hizo el año pasado con Alguien te mira. ¿Qué opina?
No hacemos una apología a la violencia ni nada parecido. Creo que la teleserie provoca lo contrario, que el público vea lo horrendo que es y la evite en todos los ámbitos. No creo que la violencia de ficción de una teleserie incite a que la gente sea más violenta. Y si queremos erradicarla de nuestra sociedad, tenemos que educar mejor, ser mejores personas, inculcar más valores en los niños. Creo que cualquier persona sensata sabe diferenciar realidad de ficción, aunque parece que algunas autoridades no.
¿Cómo se ha tomado que ahora sea Julio Milostich y no usted el foco de atención de la teleserie nocturna de TVN?
Para mí ha sido un alivio y un relajo estar en un producto exitoso, pero sin ser el chivo expiatorio del fenómeno y, por lo mismo, estar en boca de todos. Ahora le tocó a Julio, que por ser la primera vez está un poco agotado.
Cambiando de tema, resultó llamativa su incursión como animador de eventos en discotecas. ¿Qué pensó al verse en la portada de un diario en una sugerente foto?
Fue una manera equívoca de la prensa de tratar el tema, un error en el tratamiento de esa información sobre mí, que por lo demás no tiene nada de malo. Casi todos lo hacen.
¿No teme desperfilarse?
No hay nada que temer cuando uno hace las cosas bien. Uno teme cuando ha cometido un error, y yo no me he equivocado en nada.
Fuente : GlamoramaFotos : Glamorama
martes, 15 de julio de 2008
Manuel le perdonó la vida a su enajenado "hermano" José Luis

Poco le falto a Jose Luis para juntarse con su hermano Lucifer, quien se salvó de recibir un balazo en la cabeza de parte de Manuel (Álvaro Rudolphy), quien tuvo todo para hacerlo.
El problema se generó luego de que José Luis (Julio Milostich) supo que su mujer Leonor había ido donde Manuel. Con su pistola bajo la manga partiò para confirmar sus sospechas con la clara intención de cobrar venganza.
Al llegar vio conversando a su señora con su hermano Manuel, por lo que luego de agredir verbalmente a Leonor la apuntó con su pistola
Al ver esto, Manuel saltó encima de él y en un forcejeo saltó una bala que dio de lleno en la pierna del patrón. Con el arma en su mano Manuel tenía todo para matar a su hermano, de hecho era alentado por Herminia para hacerlo, sin embargo, se desistió al escuchar las súplicas de Leonor quien le rogaba no lo hiciera.
Al final Manuel, con su corazón noble curó al maldito patrón, quien pese a que se había salvado de la muerte, seguía amenazando a su hermano y a su mujer.
De hecho lo más suave que le dijo fue que era una "puta y que no volverá a poner un pie en la Querencia".
Luego de un rato llegaron sus hijos Luis Emilio e Ignacio, quienes a sabiendas de que su mamà estaba con Manuel no la tomaron en cuenta , ante los sollozos de la mujer.
NO FUE LA ÚNICA
Pero esa no fue la única escapatoriadel patrón, ya que Alberto (Andrés Velasco) también intentó darle el bajo al desquiciado.
El compadre, amigo de Manuel llegó a la casa de José Luis, con un cuchillo en la mano y mientras dormía se lo puso en el cuello.
Para su suerte, en la mitad de la noche apareció Leontina (Bárbara Ruiz-Tagle), quien alcanzó a salvarle la vida a su amor platónico.
Alberto recibió una paliza de miedo, sin embargo, gracias a María (Patty López) pudo escapar y salvarse de una muerte segura.
Foto : La Cuarta
sábado, 12 de julio de 2008
Los dividendos de la Querencia

Las maldades del dueño del fundo, los sufrimientos de los empleados y el amor frustrado de Alvaro Rudolphy y Sigrid Alegría, qué duda cabe, le han dado resultados a TVN. Las cifras son elocuentes: El señor de la Querencia se ha convertido en la telenovela nocturna más vista desde que la red estatal inauguró el formato con Idolos, en 2004 (ver tabla). Pero los dividendos no sólo son en términos de audiencia e impacto mediático. Las arcas de la televisora también se han beneficiado. Actualmente, la producción nocturna tiene cinco auspiciadores y cada uno paga $ 62 millones mensuales. Además, los avisos de 30 segundos se venden a $ 3,2 millones de lunes a miércoles, mientras que en los capítulos de los jueves suben a $ 3,4 millones. La bonanza ahí tiene un límite, porque la red estatal restringió las tandas comerciales durante cada episodio a tres, de un máximo de tres minutos cada una. Para no aburrir a la gente.

Pero el canal también aprovecha de explotar otros dos frentes: la repetición de trasnoche de la producción también genera dinero: auspiciar los 30 segundo en ese horario cuesta $ 600 mil y el compilado con "lo mejor" de la semana, que se emite los viernes, valen $ 1,3 millón. Así, sólo considerando su primer mes (mayo) de exhibición en horario estelar, la teleserie le significó al canal más de $ 1.900 millones en avisos, según el informe que hace la empresa Megatime sobre la inversión publicitaria en TV. Y todavía falta que salga el informe de junio, que, adelantan, los montos serían más abultados. Un negocio redondo.
El elenco de la teleserie también subió los bonos. Milostich tiene contrato hasta fin de año con TVN, pero ya recibió ofertas de Chilevisión y Canal 13. Alvaro Rudolphy suma a sus próximos estrenos en cine y teatro, su incorporación a la próxima teleserie nocturna del canal, que escribe Pablo Illanes. Para ello, la próxima semana comienzan con reuniones de lectura y repartición de personajes del elenco, que comenzará a grabar en agosto. Otra que estará en ese elenco es Alejandra Fosalba, que también se sumó a El baile: estrellas en el hielo, y a la serie en clave de comedia Aida, que terminó de grabarse recientemente. Sigrid Alegría, por su parte, tiene contrato vigente con el canal: lo renovó el año pasado hasta fines de 2009 y por eso también asumió el protagónico de Cárcel de mujeres.
"En todos lados comentan la teleserie y eso también afecta mediáticamente y en que haya interés de trabajar con uno", dice Alvaro Espinoza, que está en proceso de renovar su contrato con la estación estatal. Mientras, se ocupa de otros dos proyectos: el programa de patinaje sobre hielo y la cinta El inquisidor, de Joaquín Eyzaguirre, que por estos días lo tiene rodando en Talca. Y Patricia López, que está sin contrato televisivo desde Camera café (Mega), cuenta que está en negociaciones para incorporarse al área dramática de un canal y que, mientras, prepara el montaje La matanza de Zapallar, y baraja dos películas. Ella dice: "Tras la teleserie, he sentido el reconocimiento de mis pares y de la gente por el rol que estoy cumpliendo".
Los hijos de El señor de la Querencia, Matías Oviedo y Andrés Reyes, se repetirán el plato telenovelesco, debido a su participación en la teleserie del segundo semestre de la estación, que protagonizan Jorge Zabaleta y María Elena Swett. Mientras, Bárbara Ruiz-Tagle también estará en la cinta El inquisidor y grabó para el telefilme Prat (Canal 13). Para el resto del año, se mantendrá en el canal, ya que se incorporará a la próxima producción nocturna. Otra que sigue ligada a TVN, pero por proyecto, es Lorena Bosch, que participa en el nuevo ciclo de la serie Cárcel de mujeres, además de barajar otro proyecto televisivo con una productora externa.
Lo que viene
Si usted no quiere saber lo que ocurrirá en la teleserie en las próximas semanas, no lea este párrafo que viene. Porque la tortura que sufrió esta semana el personaje de Herminia (Begoña Basauri) es sólo el comienzo del descenso a la locura del malvado José Luis Echenique. Al interior del canal cuentan que su estado mental empeorará y que las alucinaciones aumentarán, con su padre (Luis Alarcón) apareciendo cada vez con más frecuencia. Luego se convencerá de que es un "iluminado" de Dios y que lo que está haciendo "es bueno". Convicción que se acentúa cuando ve que el Cristo que tiene en la capilla del fundo comienza a sangrar. Además, se adelanta que algunos personajes de la teleserie morirán en futuros episodios. Trascendió que Lucrecia, interpretada por Lorena Bosch, sería una de ellos.
Esta semana el ministro José Antonio Viera-Gallo criticó a la apuesta nocturna, sumándose a otras voces que apuntaban en esa dirección, como la del Sernam, por "la violencia que muestran contra la mujer", pese a que el público que mayoritariamente ve la telenovela son mujeres (más del 63%, ver recuadro). En TVN explican que la creciente violencia del villano corresponde al desarrollo del personaje. "Desde el comienzo se dijo y recalcó que esta es una ficción. No se pretende hacer una apología sobre la violencia, sino simplemente contar la historia de un hombre enfermo, con problemas afectivos y sicológicos que afectan a los que lo rodean. Todos sus actos responden a un trastorno de la personalidad. Y desde ese contexto es que comienzan a suceder cosas más extremas", aseguran.
Una fuente ejecutiva apunta que no están demasiado preocupados por las críticas, porque están satisfechos con la recepción que el público. Entre los actores, Patricia López opina que "no hay violencia excesiva. Es revelar lo que verdaderamente sucede en Chile, y a eso se reacciona, porque hay gente que no quiere develar lo que realmente sucede". Alvaro Espinoza la secunda. "Me parece que si van a haber discusiones, es más interesante ir a los temas de fondo que al veto. Todos los debates están bien, pero que se discuta y no que se juzgue", asegura. Bárbara Ruiz-Tagle, por su parte, da una visión un distinta. "Me parece interesante que personajes como el ministro Viera-Gallo salgan dando su opinión. Las teleseries nocturnas invitan al diálogo y suben su nivel. Ojalá que aparezca más gente opinando. Lo bueno es poner un tema sobre la mesa. Mientras no lleguen demandas o cosas por el estilo, está todo bien".
martes, 8 de julio de 2008
TVN no tomará medidas ante reclamos de violencia en El Señor de la Querencia

A pesar de la polémica tras la exhibición de violentas escenas en El Señor de la Querencia, TVN continuará emitiendo, sin modificaciones, los próximos capítulos de la producción dramática a cargo de María Eugenia Rencorret.
Al respecto, el director de programación de Televisión Nacional, Vicente Sabatini, aseguró a La Tercera.com que no existe la posibilidad de omitir algunas imágenes de la historia, cuyo rodaje finalizó la primera semana de enero. "La teleserie tuvo harta autorregulación en el proceso de grabación. El equipo que la realizó fue muy responsable y el autor del guión, Víctor Carrasco, también. Estamos todos muy contentos con lo que estamos haciendo. Hay mucho control sobre eso, pero creemos que es importante que éste país se conecte con ese tipo de contenido", afirmó.
Ante las quejas que ha recibido el Consejo Nacional de Televisión referidas a la crueldad de las imágenes, el ejecutivo explicó que no ha tiene noticias sobre denuncias en contra de la nueva apuesta dramática de la estación. "No me parecería extraño que la gente reaccione, y que algunas personas puedan sentirse violentadas con la exhibición de algunas escenas. Es parte del riesgo de ofrecer cosas así", explicó.
"Creo que toda la conversación y el diálogo que se genere, en torno a obras como El Señor de la Querencia, son buenas. Nosotros hacemos entretención, que es el mandato principal de un género como la telenovela, pero también aspiramos a contribuir a mejorar la calidad de la conversación y hablar de temas que son importantes. ¿Cómo no va a ser importante el tema de la violencia intrafamiliar ejercida de la manera clásica, es decir, del hombre abusando de su poder a someter a las mujeres? Creo que es un tema completamente vigente" agregó.
Mientras, anoche la historia de José Luis Echeñique, interpretado por el actor Julio Milostich, volvió a liderar el ranking de los 10 programas más vistos durante el día, alcanzando 26.6 puntos, mientras que Canal 13 no logró superar los 15, con la emisión del cuarto capítulo de Amor Ciego 2.
Hoy, la señal estatal emitirá la tortura a la que es sometida Herminia, la prostituta del pueblo que mantiene una relación lésbica con su nuera.
El Señor de la Querencia continúa liderando rating nocturno

Tras una semana del inicio de Amor Ciego 2, Canal 13 no ha logrado alcanzar el éxito que obtuvo Televisión Nacional, con su última producción dramática, El Señor de la Querencia.
Anoche, el guión de Víctor Carrasco alcanzó 26,6 puntos de rating promedio, entre las 22:01 y 22:33 horas, mientras que el cuarto capítulo del dating show de la estación universitaria y la autoelimicación de uno de los galanes que disputa el amor de las tres princesas, no superó los 15,6 puntos promedio, de acuerdo a los resultados entregados por Time Ibope.
Chilevisión logró el segundo lugar dentro de los programas más vistos en horario prime, y obtuvo 21,5 puntos, entre las 21:58 y las 23:21 horas, mientras que el forzado beso entre Cari y Edmundo en pantalla, tras casi dos meses de distanciamiento entre la "pareja", ni siquiera logró aumentar la escasa audiencia que experimentó el llanto de Jenny Contardo, luego de su fracaso como repostera.
Esta noche, la señal estatal emitirá la cuestionada escena donde José Luis Echeñique, interpretado por Julio Milostich, quema viva a Herminia, la prostituta del pueblo que mantiene una relación lésbica con su nuera.
Trascendió que el Consejo Nacional de Televisión podría tomar medidas extremas, tras los numerosos reclamos del público por las fuertes escenas de violencia y abuso que se muestran en la historia.
domingo, 29 de junio de 2008
Los secretos que guarda la casa de las teleseries

Es fácil llegar. Si uno pregunta, todos saben dar las indicaciones. Entre los habitantes de Colina, el lugar es conocido y ya forma parte del anecdotario local. No es para menos. Hace 20 años que Televisión Nacional utiliza el Fundo San Miguel de Colina como escenario para algunas de sus teleseries y las camionetas con el logo del canal y los actores y técnicos que van y vienen ya son casi un lugar común en el sector.
La última teleserie que se grabó ahí fue El señor de La Querencia. Hasta ahí llegaron Alvaro Rudolphy, Sigrid Alegría y Julio Milostich, entre otros, para utilizarlo como escenario del Chile campesino de los años 20. En el elenco cuentan que la locación y lo reducido del elenco se prestó para que se formara un grupo más unido de lo habitual entre los actores, porque se pasaban todo el día durante la semana juntos, compartiendo en el lugar. Además, ahí se grababa casi la totalidad de la producción, que a diferencia de otras oportunidades, no recurrió a la construcción de una ciudad hecha especialmente para la ocasión, sino que aprovechó la casona colonial que ya está ahí como escenario principal. Así, la casa patronal, el establo, el granero, la modesta vivienda donde se instaló Manuel (Rudolphy) a explotar sus tierras heredadas y los jardines que sirven como telón de fondo para los enredos de los personajes, están todos juntos en el terreno del fundo. Unos al lado de los otros, separados por escasos metros.
Pero lo que no se ve en pantalla es que a algunos pasos de la vivienda que habita el personaje de Alvaro Rudolphy, todavía está la mayor parte de El Edén, el pueblo ficticio que en 1999 se construyó para grabar la teleserie Aquelarre, que también protagonizaron Rudolphy y Sigrid Alegría. O que justo al lado de la casa de remolienda adonde van los habitantes de La Querencia están construidas la perfumería de la teleserie sobre un pueblo donde nacían sólo mujeres y el Quitallantos, el bar a donde acudían los personajes de Pecadores (2003), otra de las teleseries que se grabaron en este lugar. Hasta la misma vaca que ordeñaba El Toro Mardones (Francisco Pérez Bannen) en Aquelarre todavía circula por el terreno.
Incluso el reciclaje de locaciones no se descarta. En TVN cuentan que lo que ahora se ve como el establo de los caballos de El señor de La Querencia, antes fue el mercado tanto en Aquelarre como en Pecadores. Y el camino de tierra con árboles a los costados que lleva a la casona del fundo, ha aparecido desde distintos ángulos y con los cambios que la naturaleza le ha puesto con los años, en todas las producciones.
Además, en ese sector convive la realidad con la ficción, porque Manuel "vive" en el mismo edificio donde está el vivero del fundo, donde usualmente venden plantas y flores, y que para las grabaciones tenía que quitar los letreros, para que no se vieran. Y aunque la mayoría de los set se mantienen en pie, igual hay algunos que ya no existen, como la iglesia de Pecadores, que fue desmontada.
De época
Pero esas son sólo las producciones más recientes que se han ambientado en el lugar. En 1988, la casa patronal sirvió como escenario para la telenovela Las dos caras del amor, protagonizada por Silvia Piñeiro y donde el fundo se rebautizó como El Peralillo. Y un año después, el canal estatal inauguró su sistema de construir pueblos ficticios para las producciones dramáticas con A la sombra del ángel. Para esa ocasión, en San Miguel de Colina se armó la localidad de Alto Pinar, que servía como escenario para la primera parte de la telenovela, que transcurría en tres épocas distintas y que narraba la historia de amor de una pareja que se extendía a través de los años. "Estábamos empezando a ponernos los pantalones largos para las teleseries. Fue un buen salto, porque era una producción más grande, de época", cuenta Ricardo Vicuña, actual director de Mala conducta (Chilevisión) y que se encargó de dirigir la primera mitad de A la sombra del ángel.
"Era bien bonito y armaron el pueblo entero al estilo de los años 40", recuerda Remigio Remedy, protagonista de esa historia. El actor recuerda que "era mi primera teleserie, no sabía dónde estaba parado". Y agrega: "Terminábamos todos empolvados y yo tenía que andar vestido de lino blanco". El actor también cuenta que en esa época las cosas no estaban tan conectadas como ahora. Porque, asegura, en esos años, el equipo se comunicaba con Santiago a través del único productor que tenía un celular. "Era una maleta cuadrada con el teléfono arriba que se ponía arriba y tenía una antena. Pesaba como 10 kilos y tenía que andar con él para todas partes", dice entre risas.
Ricardo Vicuña apunta que para esa teleserie estaban buscando una localidad cerca de Santiago, que "fuera rural, tuviera construcciones, que no tuviera ruido, pero que quedara cerca de la ciudad". Y agrega que el fundo "cumplía todas las condiciones y tenía una casona antigua, una aborleda a la entrada y se podía construir, porque tenía amplios espacios". Esas ventajas que Vicuña junto a la histórica productora de la red estatal Sonia Fuchs encontraron en el lugar, son los mismos argumentos que por estos días dan en TVN para explicar por qué lo siguen utilizando. Otros factores son la luz que se consigue en el lugar y que resulta muy tranquilo, por lo que pueden filmar en calma y sin interrupciones. El mismo director revela las primeras dificultades que tuvieron en el proyecto en esos años. "Lo más difícil era manejar los detalles finales, porque como se construye sobre la nada, las casas quedan juntas y las junturas, las soleras, todo, queda más falso. Entonces hay que tener cuidado cuando se graba. Y todo hay que envejecerlo para que parezca auténtico".
Pero esas no son las únicas producciones que han grabado escenas en el lugar. Secreto de familia (1986, Canal 13), que protagonizaron Walter Kliche, Mares González, Patricia Rivadeneira y Claudia Di Girólamo, también registró imágenes en el lugar y películas como El desquite, de Andrés Wood, con Tamara Acosta y Willy Semler, también lo ocuparon como escenario para algunos segmentos. Incluso, a pesar de que la locación oficial figura en Los Andes, en el lugar cuentan que uno de los portones del fundo fueron utilizados para unas escenas de La Quintrala (1986), que protagonizó Raquel Argandoña y dirigió Vicente Sabatini.
Vida de campo
El frío es el denominador común que mencionan los actores al hablar del Fundo San Miguel de Colina como locación. "Es muy bonito, pero hace mucho frío en invierno", resume Paola Volpato, que ha grabado ahí para más de una producción. Para hacerle frente al frío, todo vale. En el elenco cuentan que las actrices recurren a ponerse capas debajo del vestuario oficial para no sufrir demasiado. Alejandra Fosalba revela que ella y Mónica Godoy reclutaron la ayuda de las vestuaristas para no congelarse al usar los vestidos de temporera que les tocó ponerse en Aquelarre. "Las dos éramos las más friolentas de todos. Entonces en vestuario se apiadaron de nosotras y nos mandaron a hacer unos enteritos para ponernos debajo de los vestidos, y así estábamos más abrigadas. Claro que ir al baño era un suplicio, pero se superaba", recuerda.
TVN se traslada con equipo completo hasta Colina. En la casa colonial del lugar habilitan una sala de vestuario y otra de maquillaje, además de un estar para los actores, que en invierno, cuentan, tiene la ventaja de estar calefaccionado y que tiene un televisor para hacer las esperas menos tediosas. Además, el servicio de catering está disponible durante todo el día, lo que Fosalba cuenta "tiene su lado bueno y su lado malo, porque podemos comer todo el día".
Una queja común es que las jornadas que se pasan en esa locación son más largas. Los actores son citados generalmente a las 7:30 horas, para poder organizarse, subirse a las camionetas que los llevarán al lugar y estar a tiempo. "Nos vamos todos durmiendo, pero al final es una doble despertada: para ir al canal y para cuando uno llega allá", cuenta entre risas Fosalba. El final del día también resulta más extenso, porque generalmente el regreso coincide con la hora del taco.
miércoles, 25 de junio de 2008
ATROCIDADES DEL “SEÑOR DE LA QUERENCIA” NO SÓLO DUELEN A LOS PERSONAJES: PODRÍA IR A TRIBUNALES

Convertida en un fuerte bastión de TVN para capear las noches de invierno en el horario nocturno, la teleserie “El Señor de la Querencia” ha dado para todo. Para que sufran los personajes, para que se impresione el público y también para quienes sienten que lo que se está mostrando en pantalla trasciende la ficción y no le estaría haciendo bien al país.
En representación de este último sector, el abogado Sergio García Valdés, el mismo que logró que se fallara en contra de TVN por una parodia al sacerdote Raúl Hasbún (en “De Pé a Pá” el 2004), está recabando antecedentes para una posible acción judicial contra el canal. Ya que según él, la producción de época retrata de mala manera a los patrones de fundo agricultores de los años 20 (donde se sitúa la acción de la historia) en lo que considera una “injuria larvada” sancionada por el Código Penal. Y recordando que según lo señalado por la Corte Suprema, las alegorías también sirven para ofender.
“Son cosas que hay que evaluarlas, recopilar los antecedentes”, especifica el abogado, añadiendo lo que quiere representar es que “el canal nacional, de todos los chilenos, no está cumpliendo con sus objetivos”, en alusión al primer artículo de la ley que regula a la estación: “Informar objetivamente y entretener sanamente velando por la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud”, lo que según García no se da en la realidad.
“Pensamos que la teleserie se está haciendo con otro fin y eso nos preocupa”, asegura. Ese otro fin sería que “se está contribuyendo a crear un odio de clases y haciendo un estereotipo del hombre de campo de esa época, en tiempos en que Chile vive un espiral de agitación laboral. Pensamos que no contribuye a la paz. Como medio de prensa, TVN debiera tener mucha cautela”, según expresó a Terra.cl.
Añadió además las suspicacias que sugiere el hecho de que el perverso Señor de la Querencia se apellide Echeñique, el mismo segundo apellido del precandidato presidencial de la centroderecha, Sebastián Piñera.
Desde el departamento de comunicaciones de TVN expresaron que se trata de una serie absolutamente de ficción, donde todo fue inventado por sus guionistas y de ninguna manera el objetivo es hacer un reflejo histórico de la época, sino un drama que pudo haber ocurrido en ese tiempo o en cualquier otro, sin querer decir que todos los patrones sean así. Del mismo modo, apuntaron el hecho de que el directorio del canal se compone de miembros de distintas corrientes de pensamiento del país, previa aprobación del Senado, y que la estación funciona de manera autónoma e independiente, autofinanciándose y sin recibir aportes del Estado.
sábado, 7 de junio de 2008
Durante el 2do semestre se filmarà nueva teleserie nocturna
Actores como Alvaro Rudolphy, Alejandra Fosalba y Katyna Huberman serán parte de la producción nocturna que se filmará durante el segundo semestre y que está a cargo del guionista Pablo Illanes (Alguien te mira), inspirada en el caso Madelaine
la nocturna recién comenzó a contactar a su elenco y aún falta para que se ponga en marcha.
Todo lo que une a Vecchiola, Urrutia, Contador y Rudolphy

El encuentro es en el restaurante Amorío, uno de los lugares que frecuentan cuando el tiempo libre de cada uno coincide. Afuera hace frío y ella toma un té, mientras ellos optan por cerveza y vino. Ríen fuerte. Luego de dos meses de ensayos, anoche debía estrenarse Tape, la apuesta teatral protagonizada por Javiera Contador, Guido Vecchiola e Iñigo Urrutia, con Alvaro Rudolphy en la dirección. Un montaje estadounidense de Stephen Belber, adaptado acá por el guionista Pablo Illanes.
Los cuatro rostros reunidos en esta obra no dan muchas luces sobre detalles de la historia (como un traumante episodio del pasado que enfrenta a los personajes), pero explican que el suspenso psicológico de la puesta en escena es uno de sus atractivos. "Hay un pasado común de los personajes, cuando eran muy amigos, pero por ciertos hechos la amistad se quiebra y cada uno toma su rumbo. Así se reencuentran, tras 10 años, cada uno en realidades distintas, pero con un pasado que los une y que los enfrenta a heridas abiertas", adelanta Rudolphy.
La amistad temprana, el quiebre, el reencuentro y los conflictos pendientes entre tres amigos son los temas de esta obra. Javiera Contador interpreta a Mónica, una formal abogada que en su adolescencia estuvo muy ligada a sus dos amigos; el maquinador y oscuro Vicente (Vecchiola) y Juan José (Urrutia), un ambicioso cineasta. Tape se presenta de jueves a sábado, a las 21 horas, en el Teatro Mori de Bellavista, y sus protagonistas cuentan acá lo que los une y separa.
¿Qué los motivó a reunirse y montar esta obra?
Guido Vecchiola: Los cuatro hemos coincidido en televisión o en teatro y, además, somos muy unidos como amigos, por lo que haber montado esta obra es un regalo para nosotros. Y de paso, ratifica la confianza que nos tenemos.
Javiera Contador: La afinidad entre nosotros fue importante para trabajar juntos. En estos dos meses de ensayo todo ha fluido muy bien, es la primera vez que participo en un montaje tan fluido. Y eso se debe a lo bien que nos entendemos.
Alvaro Rudolphy: Además de la amistad, hay entre nosotros un conocimiento previo, por lo que cada uno conoce bien la capacidad de actoral o dramática del otro. Hay una confianza recíproca que nos motivó a organizarnos.
Todos coinciden en la amistad que los une. ¿Resulta el trabajo entre amigos?
Iñigo Urrutia: Esta es la mejor prueba de que sí resulta, y muy bien. He sabido de amigos que emprenden negocios o trabajan juntos y la cosa no resulta, pero entre nosotros todo fluye de maravilla. De verdad.
¿Hubo consenso en la elección de Alvaro Rudolphy o se discutió ese rol?
Guido Vecchiola: Es un poco estresante como director y tiene su carácter (ríe), pero lo hace muy bien.
Iñigo Urrutia: Bueno, en realidad todos tenemos nuestro carácter. Pero hubo pleno consenso con él. Alvaro es muy asertivo y claro, además que da un guiño personal a la obra muy interesante. El sabe bien lo que uno debe entregar en cada escena y te da seguridad.
¿Cuáles son los elementos que destacarían de Tape?
Javiera Contador: Es interesante que la obra transcurre en tiempo real, y que estamos encerrados todos en una pieza. En apariencia pareciera un encuentro de amigos trivial, pero no lo es y el público puede ver que pasan muchas cosas complejas entre simples conversaciones.
Alvaro Rudolphy: La obra le será muy cercana al público, porque muestra de forma fiel cómo los jóvenes se relacionan, cómo se forja la amistad y cómo se quiebra.
Al ser una obra original de Estados Unidos, ¿resulta distante al público local?
Alvaro Rudolphy: No. Y en eso Pablo Illanes hizo un trabajo genial, de adaptar un guión muy yanqui a nuestra realidad chilena, a la forma de pensar y de relacionarse de tres amigos chilenos que se encuentran luego de 10 años.
¿Cómo describen a sus personajes?
Javiera Contador: Mónica representa la problemática femenina del sexo y el amor, es una abogada que sufrió un episodio muy fuerte en su adolescencia y que debe encararlo en el reencuentro con sus amigos. En apariencia, ella es muy convencional, pero sólo en apariencia.
Iñigo Urrutia: Es un cineasta doble estándar, tiene un discurso que no se condice con su vida. Es el más velado de los tres, circunstancias de la vida lo hicieron así. Tú lo ves y el tipo no mata una mosca, aunque esconde muchas cosas él asume que tiene un doble discurso bastante inconsecuente.
Guido Vecchiola: Vicente es el más turbio de todos, tiene una vida de noche, más licenciosa. En la vida no le ha ido tan bien como a sus otros dos amigos. El siente que no ha resuelto su historia ni sus conflictos con sus amigos, y este reencuentro es su oportunidad. Es manipulador y calculador, maquina todo para saldar deudas.
Pastas en la casa de Javiera
Los cuatro se complementan y son afines. Hacen una pausa a los temas de la obra y recuerdan sus primeros encuentros en televisión, aquellos que según explican forjaron su amistad: "Alvaro me recibió de gran forma cuando entré a la televisión, luego logré que se fuera del 13 a TVN", dice riendo Vecchiola. Y Contador agrega: "Con Guido empezamos en las teleseries y nos conocemos mucho". "Nosotros somos muy amigos, hace ya mucho tiempo", acotan Urrutia y Vecchiola. "Es que cuando uno llega a los 30, como que te unes más a tus colegas y amigos", dice Rudolphy ríendo, mientras se toma su barba cana.
Ustedes se ríen mucho. ¿El sentido del humor también los une?
Iñigo Urrutia: Sí, es muy cierto. Diría incluso que el humor ha sido muy importante para mantener nuestra amistad e incluso para fortalecerla. Todos tenemos un humor negro e irónico que nos identifica mucho.
Javiera Contador: Nos reímos de nosotros mismos, y con ganas.
Alvaro Rudolphy: Pero ojo, tampoco se trata de reventar al amigo con la talla negra. Son bromas en buena. Nos conocemos y uno se da cuenta altiro si el otro llega medio denso o de malas, entonces nos damos aviso para saberlo llevar.
¿Carretean los cuatro?
Guido Vecchiola: Sólo a veces. Pero es más la confianza lo que nos une. El carrete es poco.
Alvaro Rudolphy: Espérate que salgamos de gira a provincia. Ahí la cosa cambia, lo digo por ellos. La verdad, ya no carreteo (ríe), prefiero jugar cartas en mi casa.
¿Qué otras afinidades tienen?
Javiera Contador: Somos de los amigos que se dan datos; compartimos el mismo doctor, nos recomendamos la pomada o la pastilla para no sé qué... somos como esas viejas achacosas, hipocondríacas. También salimos a comer, o a veces los recibo en mi casa. Si tengo tiempo, les preparo algo rico; si no, compro pastas.
Alvaro Rudolphy: Nos gusta mucho salir a comer juntos. A veces venimos a este restaurante (Amorío) o a El Toro, que es otro que frecuentamos.
Iñigo Urrutia: Nos contamos todas nuestras intimidades, confíamos mucho el uno al otro. Todo lo reservados que somos en las entrevistas se nos acaba cuando estamos juntos. La confianza es clave para que uno se cuente todo.
Javiera Contador: Creo que también los cuatro tenemos un genio bien difícil: Alvaro y yo somos Géminis; sin ser densos, a veces andamos pateando la perra, pero se nos pasa.
Volvamos a Tape. ¿Qué temas de conversación para el público sugiere la obra?
Alvaro Rudolphy: Da para conversar mucho sobre lo frágil y complejas que son las relaciones humanas. Esta dramaturgia es muy simple en apariencia, pero deja ver en segundas lecturas cómo las personas viven y sufren el desapego o la traición, el amor y el dolor, y muchos temas contingentes con las relaciones humanas.
Javiera Contador: La obra plantea situaciones y conflictos, para que el público converse y saque sus propias conclusiones: quién es el mejor amigo, quién traicionó, en fin. Nada es tan categórico como algunos piensan, sino que todo es relativo, según la mirada y experiencia de vida que a cada uno le ha tocado.
Y la relación de amistad de ustedes, ¿ha sufrido quiebres o alejamientos?
Alvaro Rudolphy: Como toda relación humana, tiene altibajos, pero a pasar de los inevitables problemas, nuestra amistad es fuerte y a toda prueba.